La Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) hace un llamado para que los viajeros no pongan en peligro la fauna colombiana al adoptar animales silvestres como mascotas. Hasta 5.000 salarios mínimos mensuales podrían pagar por participar en este tráfico legal, considerado el tercero más rentable a nivel mundial.
Para muchos, la Semana Santa es significado de reflexión y devoción religiosa. Para otros, la oportunidad perfecta para salir de la rutina bogotana, alistar maletas y viajar. Sin embargo, algunos viajeros regresan con animales silvestres, como tortugas, micos y pericos, para adoptarlos como mascotas o para comercializarlos ilegalmente.
Por esta razón, la Secretaría de Ambiente hace un llamado para que en esta corta temporada de vacaciones, los viajeros dejen las especies de la fauna y flora silvestre en su hábitat natural, y al mismo tiempo eviten ser sancionados con hasta 5.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes ($2.678 millones) por participar en la cadena de este tráfico ilegal.
En la Semana Santa de 2010, las autoridades decomisaron 125 especímenes de flora y fauna, principalmente en las terminales de transporte y en las vías de acceso a Bogotá. Un ciudadano fue judicializado por tratar de vender una piel de tigrillo.
Se lograron recuperar 74 orquídeas, 10 pericos bronceados, 9 toches, 8 bromelias, 6 tortugas morrocoy, 5 cotorras carisucias, dos loras reales, dos chotacabras, un pato, un loro chaja, una tortuga icotea, una tortuga carey, una ardilla, un mono maicero, una boa constrictor, una tarántula y un cactus.
Desde este Domingo de Ramos, la SDA y la Policía Ambiental y Ecológica reforzarán los operativos de control en las flotas de las terminales de Salitre y Sur, con el fin de evitar que se siga incrementando la venta ilegal de animales.
“El tráfico ilegal de fauna silvestre es considerado el tercero más rentable en el mundo, después de las drogas y las armas. Al comprar un animal, los ciudadanos hacen parte de esta cadena ilegal. Hacemos un llamado para que denuncien a los comerciantes y entreguen voluntariamente los especímenes que tienen encerrados en jaulas”, aseguró Juan Antonio Nieto Escalante, Secretario Distrital de Ambiente.
Luego de ser decomisados, los animales son rehabilitados en el Centro de Recepción de Fauna Silvestre de la SDA, donde especialistas mejoran su condición física y emocional.
Algunos logran volver a la libertad, otros son adoptados por algún zoológico o parque natural. Sin embargo, debido a los traumas y heridas físicas, muchos no logran salir y pierden la vida.
“Al Centro de Fauna han llegado tigrillos sin garras, loras sin pico, guacamayas sin alas y micos mutilados. En este estado es imposible que vuelvan a la libertad, ya que morirían rápidamente”, puntualizó Nieto Escalante.
Para muchos, la Semana Santa es significado de reflexión y devoción religiosa. Para otros, la oportunidad perfecta para salir de la rutina bogotana, alistar maletas y viajar. Sin embargo, algunos viajeros regresan con animales silvestres, como tortugas, micos y pericos, para adoptarlos como mascotas o para comercializarlos ilegalmente.
Por esta razón, la Secretaría de Ambiente hace un llamado para que en esta corta temporada de vacaciones, los viajeros dejen las especies de la fauna y flora silvestre en su hábitat natural, y al mismo tiempo eviten ser sancionados con hasta 5.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes ($2.678 millones) por participar en la cadena de este tráfico ilegal.
En la Semana Santa de 2010, las autoridades decomisaron 125 especímenes de flora y fauna, principalmente en las terminales de transporte y en las vías de acceso a Bogotá. Un ciudadano fue judicializado por tratar de vender una piel de tigrillo.
Se lograron recuperar 74 orquídeas, 10 pericos bronceados, 9 toches, 8 bromelias, 6 tortugas morrocoy, 5 cotorras carisucias, dos loras reales, dos chotacabras, un pato, un loro chaja, una tortuga icotea, una tortuga carey, una ardilla, un mono maicero, una boa constrictor, una tarántula y un cactus.
Desde este Domingo de Ramos, la SDA y la Policía Ambiental y Ecológica reforzarán los operativos de control en las flotas de las terminales de Salitre y Sur, con el fin de evitar que se siga incrementando la venta ilegal de animales.
Luego de ser decomisados, los animales son rehabilitados en el Centro de Recepción de Fauna Silvestre de la SDA, donde especialistas mejoran su condición física y emocional.
Algunos logran volver a la libertad, otros son adoptados por algún zoológico o parque natural. Sin embargo, debido a los traumas y heridas físicas, muchos no logran salir y pierden la vida.
“Al Centro de Fauna han llegado tigrillos sin garras, loras sin pico, guacamayas sin alas y micos mutilados. En este estado es imposible que vuelvan a la libertad, ya que morirían rápidamente”, puntualizó Nieto Escalante.
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