Como un pulmón de Bogotá se extiende el Humedal de Capellanía desde la avenida Esperanza con transversal 94 hasta la 100. Algunas garzas y pájaros se pasean por todo el verde que les brinda el sector, sin embargo, no podía estar exento de la mano del hombre.
Los vecinos que conoce el Humedal desde hace más de 30 años, aseguran que hoy es totalmente diferente. La basura se ve por todos lados.
Las cámaras de Noticias RCN pudieron captar una especie de cambuche en medio del Humedal, donde al parecer viven algunas personas. El Director de Gestión Ambiental de Bogotá dice que son predios privados y que por esa razón no han podido entrar.
A pesar de que el predio aún no es del Distrito, el Plan de Ordenamiento Territorial no permite la construcción de viviendas en este tipo de terrenos.
Poco a poco la mano del hombre deja su marca en el Humedal de Capellania, de la cerca con alambre de púa queda muy poco, ya no existe la pancarta con el nombre, la basura abunda y cada vez son menos las aves que quedan en el lugar.
Los vecinos que conoce el Humedal desde hace más de 30 años, aseguran que hoy es totalmente diferente. La basura se ve por todos lados.
Las cámaras de Noticias RCN pudieron captar una especie de cambuche en medio del Humedal, donde al parecer viven algunas personas. El Director de Gestión Ambiental de Bogotá dice que son predios privados y que por esa razón no han podido entrar.
A pesar de que el predio aún no es del Distrito, el Plan de Ordenamiento Territorial no permite la construcción de viviendas en este tipo de terrenos.
Poco a poco la mano del hombre deja su marca en el Humedal de Capellania, de la cerca con alambre de púa queda muy poco, ya no existe la pancarta con el nombre, la basura abunda y cada vez son menos las aves que quedan en el lugar.
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